Palabras que dan vida

Examina la senda que siguen tus pies

y sean rectos todos tus caminos.

No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;

aparte tu pie del mal.

Prov 4:26-27

viernes, 24 de junio de 2011

LA TIERRA CREACION PERFECTA DE DIOS... EL HOMBRE LA SOMETE A MALDICION.

Genesis 1, 2, 3..
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Dijo Dios : «Sea la luz». Y fue la luz. 4 Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. 5 Llamó a la luz «Día», y a las tinieblas llamó «Noche». Y fue la tarde y la mañana del primer día.
6 Luego dijo Dios: «Haya un firmamento en medio de las aguas, para que separe las aguas de las aguas». 7 E hizo Dios un firmamento que separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. 8 Al firmamento llamó Dios «Cielos». Y fue la tarde y la mañana del segundo día.
9 Dijo también Dios: «Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco». Y fue así. 10 A la parte seca llamó Dios «Tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «Mares». Y vio Dios que era bueno.
11 Después dijo Dios: «Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra». Y fue así. 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno. 13 Y fue la tarde y la mañana del tercer día.
14 Dijo luego Dios: «Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones, los días y los años, 15 y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra». Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas. 17 Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 señorear en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y la mañana del cuarto día.
20 Dijo Dios: «Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos». 21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 22 Y los bendijo Dios, diciendo: «Fructificad y multiplicaos, llenad las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra». 23 Y fue la tarde y la mañana del quinto día.
24 Luego dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie».
Y fue así. 25 E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
26 Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra».

27 Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.

28 Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra».v
29 Después dijo Dios: «Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer.w
30 »Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verde para comer».
Y fue así. 31 Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en gran manera.
LA ORDEN DE DIOS
Jehová Dios plantó un huerto en Edén,j al oriente, y puso allí al hombre que había formado. 9 E hizo Jehová Dios nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo cuidara.n 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: «De todo árbol del huerto podrás comer; 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás.

EL HOMBRE DESOBEDECE A DIOS Y SOMETE LA TIERRA A MALDICION

1
La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, y dijo a la mujer:
--¿Conque Dios os ha dicho: “No comáis de ningún árbol del huerto”?
2 La mujer respondió a la serpiente:
--Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: “No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis”.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer:
--No moriréis. 5 Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y el mal.
6 Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió al igual que ella.c 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos.d Cosieron, pues, hojas de higuera y se hicieron delantales.
8 Luego oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Pero Jehová Dios llamó al hombre, y le preguntó:
--¿Dónde estás?e
10 Él respondió:
--Oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo; por eso me escondí.
11 Entonces Dios le preguntó:
--¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te mandé que no comieras?
12 El hombre le respondió:
--La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer:
--¿Qué es lo que has hecho?
Ella respondió:
--La serpiente me engañó,f y comí.
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente:

--Por cuanto esto hiciste,
maldita serás entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
Sobre tu vientre te arrastrarás
y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Pondré enemistad entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y la simiente suya;
esta te herirá en la cabeza,
y tú la herirás en el talón.g

16 A la mujer dijo:

--Multiplicaré en gran manera los dolores en tus embarazos,
con dolor darás a luz los hijos,
tu deseo será para tu marido
y él se enseñoreará de ti.

17 Y al hombre dijo:

--Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer
y comiste del árbol de que te mandé diciendo: “No comerás de él”,
MALDITA SERA LA TIERRA POR TU CAUSA;
con dolor comerás de ella
todos los días de tu vida,i
18 espinos y cardos te producirá
y comerás plantas del campo.j
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan,
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres
y al polvo volverás.