Palabras que dan vida

Examina la senda que siguen tus pies

y sean rectos todos tus caminos.

No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;

aparte tu pie del mal.

Prov 4:26-27

martes, 6 de julio de 2010

UNA LUZ DE ESPERANZA


El Señor es mi luz y mi salvacióna
De David.
1 El Señor es mi luz y mi salvación,
¿de quién tendré miedo?
El Señor defiende mi vida,
¿quién me atemorizará?
27
1 a Salmo 27 Este salmo consta de dos partes: la primera es una profesión de confianza en el Señor, aun en medio de los mayores peligros (vs. 1-6); la segunda es una súplica individual, que brota de esa actitud confiada (vs. 7-14).
2 Los malvados, mis enemigos,
se juntan para atacarme y destruirme;
pero ellos son los que tropiezan y caen.
3 Aunque un ejército me rodee,
mi corazón no tendrá miedo;
aunque se preparen para atacarme,
permaneceré tranquilo.

4 Solo una cosa he pedido al Señor,
solo una cosa deseo:
estar en el templo del Señor
todos los días de mi vida,b
para adorarle en su templo
y contemplar su hermosura.
4 b 27.4 Sal 23.6.
5 Cuando lleguen los días malos,
el Señor me dará abrigo en su templo;
bajo su sombra me protegerá.
¡Me pondrá a salvo sobre una roca!
6 Entonces podré levantar la cabeza
por encima de mis enemigos;
entonces podré ofrecer sacrificios en el templo,
y gritar de alegría, y cantar himnos al Señor.

7 A ti clamo, Señor, ¡escúchame!
Ten compasión de mí, ¡respóndeme!
8 El corazón me dice:
“Busca la presencia del Señor.”
Y yo, Señor, busco tu presencia.
9 ¡No te escondas de mí!
¡No me rechaces con ira!
¡Mi única ayuda eres tú!
No me dejes solo y sin amparo,
pues tú eres mi Dios y salvador.
10 Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
tú, Señor, te harás cargo de mí.c
10 c 27.10 Is 49.14-15.

11 Señor, muéstrame tu camino,
guíame por la buena senda
a causa de mis enemigos;
12 no me entregues a su voluntad,
pues se han levantado contra mí
testigos falsos y violentos.
13 Pero yo estoy convencido
de que llegaré a ver la bondad del Señor
a lo largo de esta vida.d

14 ¡confianz Ten a en el Señor!
¡Ten valor, no te desanimes!
¡Sí, ten confianza en el Señor!

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